Persiguiendo la ilusión


En nuestro camino siempre hay momentos donde nuestra ilusión, o una chispa divina, desaparece sea por cansancio, por momentos de cambios, o por simple cansancio… y nos vemos solos ante una enorme cueva oscura, cuando estamos en esa cueva no se puede caminar por que no hayamos la luz de la salida y si camináramos quizás acabaríamos mas perdidos; lo que he aprendido, o me han enseñado estos días, unos y otros, consciente o inconscientemente, es que lo mejor es esperar, prestar atención, observar que es lo que impide que veas la salida, hacerle frente y volver a generar esa chispa de ilusión que te guiará a la salida de la cueva para pasar al siguiente nivel, sea cual sea.

La vida es cíclica, cuando te das cuenta que estas en un circulo vicioso mejor parar un momento y observar, pues a veces nos obcecamos con cosas que no son de nuestra incumbencia; que, aunque parezca que si, nunca podremos volver al pasado, hay que tirar hacia delante, intentar hallar una senda nueva, virgen y lo mas objetiva posible. Sobre todo prestar mucha atención, por que ha veces la multitud nos embriaga haciéndonos creer en una solución entraña y eso nos convierte en lo que mas odiamos. 

Por ello quizás lo mejor es moverse por nuestros propios objetivos y cambiar el mundo cambiando nosotros.

un simple reflexión que hago…

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